sábado, 4 de julio de 2009

Miedos




Cuantas veces en nuestras vidas sentimos miedo, desde que somos chicos aparecen los miedos, primero a soltar esa mano que nos ayuda a caminar, después el miedo a esos seres que creamos con nuestra propia imaginación, cuando llegamos a la adolescencia el miedo a estar atados y el miedo a ser libres, el miedo a crecer y la necesidad de dejar de ser niños, así llegamos de a poco entre sufrimientos, alegrías, seguridades, miedos y rebeldía a ser adultos, con responsabilidades, mas necesidades, con cargas cada vez mas pesadas, y cada vez con mas miedos... el miedo al fracaso, el miedo al compromiso, el miedo a esas responsabilidades, el miedo a estar solos, el miedo de tomar las decisiones equivocadas, el miedo a nosotros mismos y a nuestros sentimientos. Nos damos cuenta que esos miedos nos entorpecen, que nos atan a situaciones que tal vez no sean las que deseamos, pero sin embargo no dejamos de sentirlos, y son tantos miedos que ya tememos a todo sin darnos cuenta, hasta llegamos a creer que somos personas extremadamente valientes y no nos dejamos vencer por nada, pero no, en el fondo el miedo esta, porque todas esas veces que no actuamos o que no decimos lo que tenemos guardado es simplemente eso, miedo...
Creo también que así como el miedo nos impide actuar, muchas veces nos hace actuar, nos hace enfrentarnos a otro miedo por el miedo mismo de la situación que pretendemos evitar, hace un tiempo se me presento el miedo a la distancia, el miedo a perder esa oportunidad que la vida me estaba poniendo enfrente, dude, sentí miedo, llore, pero tome la decisión de vencer el miedo a la soledad, vencí el miedo a dudar y a siempre esperar, a no jugarme por lo que deseaba... así que lo hice, me jugué, volé en soledad para vencer la distancia, deje de esperar y fui tras esa oportunidad que se me presento, vencí el miedo a eso que no conocía, y lo vencí por mi y a causa de otro miedo...
Es verdad que los miedos siempre están, y que cuando dejamos realmente de tener miedo es cuando llegamos a conocernos totalmente, a iluminarnos, a amar incondicionalmente, pero creo que en el camino para llegar tenemos que aprender a utilizar esos miedos profundos, confusos, y aveces hasta un poco dolorosos para lograr vencer a esos otros miedos...

4 comentarios:

  1. una vez escribí:

    "Hace noches que nos turnábamos para dormir, mis miedos no me dejaban dormir, el frío a él lo perseguía más que a mí.

    Un buen día caminando por el pueblo, alguien se le acercó y le obsequió un poncho enorme de lana gruesa, así el superó su problema para dormir, y desde ahí yo seguí durmiendo a saltos, él como si nada.

    Parecía zombi, 3 semanas de mal sueño, mis ojeras eran enormes, mi estado deplorable.

    Un día durante nuestro almuerzo de cereales y leche me dijo: "debes lograr dormir", a mi me sonó como debes superar tus miedos o debes renunciar a tu búsqueda.

    Probamos 3 días más, él trató de ofrecerme distintas formas de superarme, de enfrentarme, yo luchaba, pero no lo logré en ese tiempo. Él decidió abandonarme a mi suerte.

    Desde el desierto llegué a la costa, viviendo de lo prestado, regalado o robado de otros, pero sin saber faltaba poco.

    En una noche de nauseas, que vino después de un día de nauseas, encontré la liberación.

    Vomité mi miedoa tener que ser algo, con el amargo en mi boca, dije "mi mayor miedo es no ser lo que debo ser" y entonces salio... entonces me dejé levantar por la espuma de las olas, me dejé envolver por el aroma musgo, por la fría brisa, por mi deshidratación, por el deseo de no tener que planearme el futuro, y ahí solo entre las rocas, pegado a una muralla amarilla y húmeda nací de nuevo, comprendí de nuevo.

    Mi maestro estaba tras de mi todo el tiempo, y luego de un tiempo cuando emprendí de nuevo el camino al desierto, me tomó del hombro y me dijo "una vez, en esa misma y oscura esquina, yo, en tiempos de rabia y alcohol, también me reencontre", jajajaja me reí, entonces es ahi donde van a morir los valientes, jajaja nos reimos. "

    ResponderEliminar
  2. Fantástico esse seu post, assim como este blog. Esta habilidade em escrever, que percebo que você tem, nos aproxima de forma definitiva, eu acredito. Nossos medos tem que ser enfrentados e vencidos. Até que surjam outros que nos preocupem novamente... Assim é a vida, não é mesmo? Uma roda viva que nunca para. Agradeço a você pelas bonitas palavras em relação ao meu blog e também pelo meu aniversário. Encontras aqui, a partir de agora, um bom companheiro! Besos!!!

    ResponderEliminar
  3. Hola! cambié de blog!

    http://nbihary.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Hay un libro que se llama "La sociedad de los miedos"; me hiciste acordar en este post y en el anterior aeste libro. Voy a ver si en la semana copio unos párrafos en mi blog. Pero si, desde que hacemos estamos destinados a tener miedo a mil y una cosas y ese miedo es el que nos controla como algo entero y no nos deja ser nosotros mismos, y perseguir nuestros sentimientos como individuo...

    ResponderEliminar